
Como veis el amigo Valdi tendría un futuro prometedor como cómico. Sus caretos no tienen desperdicio, aunque a veces no sabemos si es una rana o un sapo:

Eso sí, para chulo el amigo Alberto, que con su mirada matadora, su chaqueta roja y su pose ponía glamour al grupo.
El año pasado, al hacerse tarde, no se pudo completar la ruta, pero esta vez no podíamos desaprovechar la ocasión, así que seguimos subiendo las agónicas curvas que nos quedaban y finalmente coronamos en el Santuario del Corredor, inmortalizando el momento con la foto de rigor:

Aquí, en el restaurante del Santuario, repusimos fuerzas con un abundante desayuno. Todos salvo nuestro guía Quiyo, pues le están arreglando los piños y como no puede masticar bien sólo pudo tomarse un café con leche y una magdalena. Eso sí, prometió que la próxima vez se metería entre pecho y espalda un buen plato de callos. Ya no nos quedaba más que dejarnos caer hasta Mataró, pero aún quedaban unas sendas de bajada muy divertidas y un circuito por la riera que hizo que la ruta fuese amena y completita. Para los más curiosos incluyo el track de la ruta por gentileza del amigo Oscar.

Finalmente recalamos donde habíamos aparcado los coches y aplaudimos espontáneamente al Quiyo por el buen trabajo realizado. Aquí cada uno enfiló hacia su casa citándonos para la próxima semana que toca Guanta, otra salida que vale la pena no perderse. No faltéis. Nos vemos.
Manolo.
Pues si!!!, coincido plenamente con Manolo. Ruta muy entetenida y por momentos exigente. Quiyo lo hizo de maravilla, y la peña estuvo a la altura. Como dice Manolo, el pobre Quiyo no pudo saborear la buena cocina que tienen en el Santurio del Corredor, ya que el amigo, desde que se ha jubilado, se está "reparando" y de que manera.
ResponderEliminarEsta semana tenemos Guanta, y tendremos como personaje estelar al amigo Pepe. No faltéis.