Aunque con un poco de retraso, al final cumplo mi palabra de hacer una pequeña crónica de la salida de este sábado. Sobre todo para que nuestro amigo Pepe, que nos sigue desde Caravaca, no se enfade y diga que no nos lo curramos.
La verdad es que esperábamos una salida floja, primero porque en las fechas en que nos encontramos la asistencia suele ser floja y también porque por problemas técnicos (vamos, que no teníamos guia) tuvimos que cambiar el destino de la salida. Pero nos llevamos una sorpresa pues finalmente nos juntamos siete ciclistas. La ruta escogida fue el Puigmadrona, ya que la anterior semana no la pudimos terminar, y además por ser una ruta que acostumbra a gustar al personal.
A las 8 nos encontramos en la plaza Karl Mark: Como nueva incorporación teníamos a Pepe, un amigo de Aparicio. Al estar el día un poco nublado la calor no fue muy fuerte y la ruta se hizo bastante llevadera a pesar de ser bastante larga. Al llegar a la ermita de Puigmadrona nos hicimos la foto de rigor.
El lugar escogido para desayunar no podía ser otro que Can Pichurri, donde se está la mar de bien en su terraza y nos tratan a cuerpo de rey. Miguel y Pepe no se quedaron a desayunar pues tenían prisa. Los otros 5 no perdonamos el almuerzo. A la hora de regresar se optó por lo más fácil: carretera de Vallvidera y los Bomberos. Resumiendo una salida amena, con buena participación y mejor ambiente.
La próxima es para no perdérsela pues la organiza el amigo Valdi. Hasta pronto.
Manolo
