La salida nº 11 de esta temporada, en otras ocasiones, la hacíamos conjunta con los compañeros de carretera. Por la exigencia del trazado para los bikers, hacía que siempre llegáramos tarde al lugar del desayuno (el restaurante San Carlos). Por esa razón este año decidimos hacerla por separado.
En el bar Siscu lugar de salida, nos encontramos: Pedro, Oliverio, Manolo y Paco Ramos. Nos dirigimos hacia el puente de Montcada para recoger a Oscar, y con el nos incorporamos a la carretera de la Roca hasta Montornés, donde nos esperaba Miguel Ángel, nuestra Guía de ruta.
El trazado, debía transcurrir por la GR 92 en la Serrelada Marina. Previa consulta con Miguel Ángel el día anterior, decidimos acortar un poco el trayecto, sin tener demasiado claro hasta donde llegaríamos.
Miguel Ángel, cuando venía en nuestra busca, encontró a un biker que le pidió incorporarse a nuestro grupo. Su aspecto era “temible” y no nos equivocamos. Nos dirigimos a Sant Bertomeu, allí habíamos quedado con Quiyo.
Iván, que así se llamaba el incorporado, como buen conocedor del terreno, nos metió por un sendero bonito pero exigente, que hizo que le dejara claro (de forma educada) de que “palo” vamos nosotros, ya que vimos varios detalles que reflejaba la gran diferencia de nivel ciclístico entre el y nosotros. No nos duró mucho, ya que cada pedalada de el equivalía a cuatro nuestras. En ruta encontró a otro biker, y decidió irse con el. No sabemos cuanto le duró, ya que le perdimos la pista.
La ruta hasta Sant Bertomeu fue durilla, ya que hicimos la pista a Can Gurguí por la parte exigente. Cuando encontramos a Quiyo, ya llevábamos bastantes kilómetros en las piernas, y decidimos dirigirnos a Orrius para almorzar. Poco antes, nos abandonó Oscar, que tenía que acudir a casa no demasiado tarde.
En Orrius, Quiyo nos llevó a Can Jordi, buen sitio para almorzar que anotaremos en nuestra agenda para futuras salidas por la zona.
Después del almuerzo y de la foto de rigor, Miguel Ángel marcho en busca de la carretera de la Roca para su regreso a casa, y el resto del grupo nos dirigimos capitaneados por Quiyo hacia Argentona, para conectar con la costa e ir por la playa en vez de la carretera. Cuando nos separamos de Quiyo, "y para celebrar la primavera”, hicimos una mini parada en Montgat para tomarnos un merecido refrigerio, que los 82 km. con los que llegamos algunos a casa no es ninguna broma.
Y aquí lo dejamos hasta la semana próxima, última salida hasta después de la Semana Santa.
Un saludo
Paco Ramos
jajaja me ha encantado la crónica Paco!! Realmente parece que te veo soltándole al pobre biker el rollo de que las trialeras ya no son para la Peña, que ahora el tramo duro es el desayuno etc etc.
ResponderEliminarUn abrazo a todos!!